En un año tan difícil como el 2020, en el que las exportaciones españolas en general disminuyeron cerca del 10% respecto a 2019, el sector agroalimentario español se consolidó como un sector clave para la economía española; prácticamente fue el único que el pasado año ofreció un comportamiento positivo en la vertiente exportadora, superando los 47.700 millones de euros de ventas en el exterior, un 5,95% más que el año anterior.